Puerto de Piriapolis
De los paseos obligados cuando uno se va a pasar el día, vacacionar o estar unas horas es irse de caminata por el bellísimo puerto de Piriapolis.
Caminar por sus caminos, yates y demás es muy mágico, y ni les digo si lo hacen en el atardecer de un día primaveral o de verano.
La rambla misma de Piriapolis termina en el puerto, por lo que si usted no sabe cómo llegar, lo único que debe hacer es agarrar la rambla y darle hasta el final.
Una vez llegue a esta parte tendrá varios bancos con vista a toda la bahía de Piriapolis, ahí mismo contemplará la linda vista de todas las playas de piria.
Si desea puede recorrer los lindos muelles y contemplar los hermosos botes, barcos y veleros que están entrando y saliendo continuamente del puerto de Piriapolis.
Yendo a lo estrictamente informático, el puerto se encuentra aún en aguas del Rio de la Plata, situado en el departamento de Maldonado ciudad de Piriapolis.
Fue reinaugurado allá por el año 1997, dejándolo muy moderno tanto sea en sus instalaciones como la parte geográfica que lo rodea. El puerto es muy seguro para las embarcaciones y de muy fácil acceso para las atracciones de embarcaciones deportivas.
Si desea dentro mismo del puerto hay varios barcos que ofrecen hacer un lindo recorrido por todas las playas de Piriapolis.
Estas embarcaciones están debidamente señalizadas y ofrecen varios tours por así llamarlos. Uno de esos tours ofrece embarcarse durante cuatro horas para contemplar la belleza del lugar y también si desea pescar desde la embarcación en aguas profundas.
Otra de las ofertas que hay es hacer un lindo paseo por las bahías de los diferentes lugares esteños. Saliendo desde el puerto de piriapolis, pasando por playa hermosa y punta colorada.
Dos horas son los que disponen para hacer este tour. Este tour es muy completo y se recomienda hacerlo en épocas de octubre cuando las ballenas toman las costas del este uruguayo.
No deje de pasar por este hermoso puerto si de visita está en la ciudad de Pirapolis. Una recomendación, si puede vaya a conocerlo a la caída del sol, el lugar lo amerita de sobremanera.